¿Puede la mecánica cuántica explicar tus pensamientos irracionales?

Para los humanos pueden existir cosas racionales e irracionales, pero la mecánica cuántica no entra en este segundo campo, sino que es totalmente explicable para aquellos que saben las fórmulas correctas. Sin embargo la mente humana parece un total caos, si bien la psicología y otras disciplinas la han estudiado, es difícil saber por qué tenemos pensamientos irracionales, pero quizás la mecánica cuántica sepa porqué.

Elecciones racionales

El estudio de la mente ha tenido varias etapas, y en ellas nos hemos dado cuenta de que las personas piensan de manera irracional. A la hora de tomar decisiones prefieren saber la situación concreta, aunque la decisión que tomen sea la misma no importa lo que pase. No importa si no cambia en absoluto el resultado, simplemente prefieren tener toda la información. Por ejemplo: si un estudiante se va de viaje, querrá saber si perdió el examen o no antes de comprar el pasaje, aunque vaya a irse de viaje de todas maneras, no importa el resultado.

Al parecer, según los investigadores, este pensamiento parece irracional pero en realidad está guiado por las reglas de la mecánica cuántica. Esto no equipara a nuestro cerebro con una computadora, pero nos da una pauta de que así como describe la naturaleza puede dar una explicación de los procesos cognitivos.

Cognición cuántica

La mecánica cuántica suele ser bastante abstracta y llevarla al campo de los comportamientos humanos parece algo arriesgado. Sin embargo, se ha demostrado que es posible usar la cognición cuántica, como se llamó a este campo, para estudiar la forma de proceder que tienen las personas.

Por ejemplo, se ha utilizado la mecánica cuántica para saber por qué las encuestas tienen un resultado diferente de acuerdo al orden de las preguntas. En psicología esto se llama Efecto del Contexto, pero en esta disciplina la explicación es otra. A x B no es lo mismo que B x A y da diferentes resultados, por lo tanto también lo va a hacer en una encuesta, donde el orden de los nombres afecta los números.